Esta pregunta siempre desata el debate. Por un lado están los fervientes defensores de la química instantánea, y por el otro, los que descalifican con énfasis la posibilidad de que un hombre y una mujer se enamoren con tan sólo mirarse. Es probable que tanto unos como los otros tengan razón, pues existen casos que confirman la primer teoría y otros que la refutan. Pero lo cierto es que quienes ponen todas sus expectativas en enamorarse en el primer contacto, generalmente llevan las de perder, pues ponen tantas expectativas en la primera cita que si no logran su objetivo se sienten irremediablemente frustrados.
Los tímidos suelen alinearse entre los que apuestan a la química instantánea. Y es que les cuesta tanto tomar la iniciativa de invitar o aceptar la invitación de alguien, que prefieren apostar todas sus fichas en una supercita que los conduzca directamente al amor y los saque del aprieto de tener que buscarlo. Esta pregunta siempre desata el debate. Por un lado están los fervientes defensores de la química instantánea, y por el otro, los que descalifican con énfasis la posibilidad de que un hombre y una mujer se enamoren con tan sólo mirarse. Es probable que tanto unos como los otros tengan razón, pues existen casos que confirman la primer teoría y otros que la refutan. Pero lo cierto es que quienes ponen todas sus expectativas en enamorarse en el primer contacto, generalmente llevan las de perder, pues ponen tantas expectativas en la primera cita que si no logran su objetivo se sienten irremediablemente frustrados.
Los tímidos suelen alinearse entre los que apuestan a la química instantánea. Y es que les cuesta tanto tomar la iniciativa de invitar o aceptar la invitación de alguien, que prefieren apostar todas sus fichas en una supercita que los conduzca directamente al amor y los saque del aprieto de tener que buscarlo. Los tímidos son los que más expectativas ponen en la primera cita. Y es que les cuesta tanto invitar o aceptar la invitación de alguien, que aspiran a que el primer encuentro sea el definitivo, el que selle de una vez y para siempre la relación amorosa. Decir esto y asegurar que los tímidos caen en la trampa de creer desmedidamente en la química instantánea es lo mismo. Es por ello que el doctor Bernardo Carducci da algunas sugerencia para vencer el obstáculos de la timidez.
Trata de ser menos seca durante la charla insustancial, a fin de alentar a un hombre tímido a que continúe la conversación
· Sonríe, asiente y actúa mostrando interés Haz contacto visual en vez de mirar hacia abajo o hacia los costados
En situaciones de grupo, ya sean de trabajo, de ocio o sociales, conversa con la gente Charla de cualquier cosa Hazle saber a los otros que eres accesible
En situaciones de grupo, ya sean de trabajo, de ocio o sociales, conversa con la gente Charla de cualquier cosa Hazle saber a los otros que eres accesible
· Aprecia las atenciones que recibes Si alguien trata de hablar contigo, contéstale No te muestres distante
Haz contacto con los demás a través de cortesías sociales Ofrécete para ir a buscar comida o bebida o ayuda de otras maneras
Haz contacto con los demás a través de cortesías sociales Ofrécete para ir a buscar comida o bebida o ayuda de otras maneras
· Invita a un hombre por quien te sientas atraída o que se incorpore en un grupo que tu frecuentas
· Si un hombre se te acercó antes y tu lo desairaste porque todavía no habías entrado en confianza y te sentías demasiado tímida, retoma el hilo de la conversación con él cuando te sientas más cómoda
· No trates de monopolizar la conversación El arte de la intimidad comienza por conocer a una persona Cuando sepas más acerca de él, sabrá qué temas abordar
· No seas pasiva Habla
· Recuerda que la intimidad implica riesgos y recompensas, acercamiento y evasión.
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